martes, 1 de enero de 2013

Treinta y nueve escalones hacia ninguna parte...


Mayo 29 , Inty sonríe y nos enseña su traje de oro, y desde un cielo hermoso y azul  un ángel inquieto teje sueños y deseos para los que en este mágico día nacieron.
Para mi un día más sin novedades, la misma rosa roja en el vecino jardín, el mismo perfume de lavanda de un campo cercano, y el mar con su misterio y belleza infinita.

Bueno cosas no muy agradables si tuviese que detallar mis sueños, prefiero algo un tanto curioso hace unos días tuve un sueño con mi abuela, estaba como en una feria donde había mucha gente me la encontraba entre la multitud llevaba un ramo de rosas creo que eran blancas en sus manos me las entregaba y me decía son para ti te traigo esto por tu cumpleaños y te daré todos los deseos que me pidas me entregaba una especie de carpeta en la que figuraban muchas cosas que me gustan, hoy precisamente hoy, leí un email que me emociono y a la vez me llamo a la atención una amiga que vive muy lejos a la que no conozco más que por el ciber espacio me envió un mensaje de felicitación similar al de mi sueño, “flipe en colores”, como dice la gente del país en que el destino dice que debo vivir, claro esta, no para siempre, porque América esta en mis Sueños y ahí he de volver algún día, dicen que el universo confabula para que logremos nuestros deseos, pues deseo volver a casa, lo más pronto posible, aquí me siento como una extraña, amo esta tierra, de gente que habla raro, que ama pero siempre a la distancia, que controla, que desconfía, que oye pero no escucha, independiente, luchadora, trabajadora, gente muy rara de encontrar en el resto del mundo, porque son únicos, quien conoce y saborea Cataluña jamás deja de amarla, yo la Amo profundamente.

Aquí creí encontrar el amor y fue solo decepción, aquí revestí mi valentía con una fortaleza que sinceramente desconocía, camine por largas calles de amargura, descubrí el terror de la soledad, el miedo del infortunio, Satán me escogió, me miro fijo a los ojos, y destrozo lentamente, mis entrañas, mi alma y mi corazón, resucite gracias al aliento de Dios y a la poca fe que aun guardo en alguna alforja en un rincón del sentimiento, el Amor es lo único que nos puede otorgar la fuerza que nos ayude a seguir.

Treinta y nueve escalones hacia ninguna parte, si tuviese que darle un titulo a mi vida ese sería el apropiado, al fin y al cabo que es la vida, sino un largo camino lleno de emociones, alegrías, sinsabores, traiciones, amores, desamores, sueños rotos, esperanzas fallidas, minutos de felicidad que suelen ser demasiado breves para degustarlos más apropiadamente, un enigma de códigos indescifrables, misterio, amor y dolor. Del polvo somos y al polvo volveremos…

Alegría y Amor el mejor manjar del universo y vale la pena degustarlo con ganas… Como hacer el amor sobre un lecho de rosas…

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